IES ANTARES de Rivas-Vaciamadrid

Como madre de antigu@ alumn@ ( 2016-2018) me gustaría decir que los profesores y directores de colegios e institutos no lo tienen fácil. Sin embargo, esto no significa poner a todos los alumn@s en un mismo «saco». Los tratan como números. Mi hij@ tuvo suerte en 3°ESO con su tutor, que llegó nuevo al Instituto ese año y viendo las injusticias que se cometían a nivel académico con un alumn@ con potencial y sin un parte (algo complicado porque te ponen falta y parte hasta por ir al baño), le aconsejó que se fuera a otro Instituto para recuperar sus buenas notas y motivación.
Estampida de alumn@s que se cambian todos los años, sí, porque este Instituto vive de una buena fama de hace años cuando se abrió, que actualmente ha perdido y de las «hornadas» de alumn@s que llegan adscritos del Hans Christian Andersen.
No conozco prácticamente a ningún padre de la época de mi hijo, un poco anterior y actual, que me diga que el Instituto ha cambiado a mejor.
Profesores y alumnos que se van de allí en cuanto pueden. Profesores al Julio Pérez y alumnos como no hay plazas en Rivas, los que se lo pueden permitir a un concertado o privado.
Este año he recibido llamadas de 2 madres para ver dónde había llevado a mi hij@ para cambiar a los suyos del Antares, el año pasado otras 2 familias preocupadas por lo mismo.
Vecin@s de Rivas que no ponen este Instituto como opción, directamente han oído comentarios nada positivos.
A mi hij@ sus antiguos compañer@s le han dicho: «qué suerte tienes de haberte cambiado». Los que no han podido cambiarse en la ESO y han podido después, se han cambiado para cursar Bachiller en Madrid u otras poblaciones cercanas.
Eso sí, dentro de esta opinión, que no deja de ser una opinión basada en nuestra experiencia, he de dar las GRACIAS, con mayúsculas, al tutor de mi hij@ en 3° ESO, que fue su «tabla de salvación», porque dentro de lo negativo, siempre puedes encontrar cosas positivas y personas extraordinarias.