ALBINA GARCIA de RYAN en Ciudad de Buenos Aires

Quiero comentar que cursé toda la escuela primaria entre los años 1952 y 1958. Mis recuerdos de la escuela no pueden ser mas horribles de lo que me tocó vivir. Las maestras eran verdaderas dinosaurias dado sus décadas de vida y de docencia, así como el Director (EDUARDO SAGASTUME) que en realidad solo estaba presente los días patrios – Trabajaba como abogado y no en la escuela. El Vicedirector (MANUEL COCA) era un reverendo crápula que pegaba coscorrones, tiraba del pelo y de las orejas y su palabra habitual era PAPANATA. Debí aguantar los siete años un sistema de enseñanza que consistía en repetir como loro cada tema hasta que el más lento de la clase lo entendía.
Los recreos eran pura violencia entre los alumnos, y yo no me quedaba atrás por supuesto. Nunca dieron el vaso de leche (se lo distraía el presidente de la cooperadora) y nos daban diariamente un pan horrible seco y color gris que usábamos para tirarnos unos a otros.
Durante la Segunda Tiranía todo era loas al gran degenerado y su mujer de cuyos nombres prefiero olvidar. A partir del año 1955 todo el tema era tirar materia fecal al gobierno del tirano depuesto por la gloriosa REVOLUCIÓN LIBERTADORA.
Así y todo y gracias a que mi coeficiente intelectual estaba en el umbral de inteligencia promedio normal (ahí nomás) salí de sexto grado sabiendo leer y escribir sin errores y con un conocimiento aceptable de las cuatro operaciones básicas. Gimnasia y Deportes nada de nada. Música era un desastre con un piano inservible y cantando todo el año el himno nacional, Aurora, San Lorenzo, Mi bandera, y el himno a Sarmiento.
Hasta el 16 de setiembre de 1955 no faltaba la marcha peroncha y a partir
de ese día la hermosa “MARCHA DE LA LIBERTAD”.
Durante toda la primaria nunca entré al baño pero imagino que era un lugar de terror. El portero aparentaba ser centenario y vivía con toda su familia en los fondos de la escuela CALLE ALSINA 1750 entre Solis y Entre Rios. Lamento si algún ex alumno de aquellos años no concuerda conmigo pero lo que expreso es la pura realidad.
Lic. OSVALDO CANOSA –